Los radares de tramo de la DGT son una medida de prevención cada vez más popular en España
La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue implementando medidas para mejorar la seguridad vial en las carreteras españolas. Una de las más recientes es la instalación de un nuevo radar de tramo en Valencia, que ha generado bastante interés entre los conductores de la región. Este dispositivo se une a la creciente lista de radares que buscan controlar la velocidad en zonas consideradas de alto riesgo, con el objetivo de reducir accidentes y salvar vidas.
El nuevo radar en Valencia
El nuevo radar de tramo en Valencia ha sido instalado en la carretera CV-35, una de las vías más transitadas de la Comunidad Valenciana. Específicamente, este radar cubre un tramo de la CV-35 que va desde el kilómetro 19,3 hasta el kilómetro 25,8, en ambos sentidos. Esto significa que cualquier vehículo que circule por esta sección de la carretera será monitoreado para asegurar que no exceda los límites de velocidad establecidos.
La elección de este tramo no es casual. La CV-35 es una carretera que conecta importantes núcleos urbanos con Valencia, y en ella se han registrado numerosos incidentes relacionados con el exceso de velocidad. La instalación del radar busca frenar estas conductas peligrosas y garantizar que los conductores respeten los límites de velocidad en todo el trayecto.
¿Cómo funcionan los radares de tramo?
A diferencia de los radares fijos, que miden la velocidad en un punto específico, los radares de tramo calculan la velocidad media de un vehículo a lo largo de una determinada distancia. Esto se logra mediante la instalación de dos cámaras, una al inicio y otra al final del tramo controlado. Cuando un vehículo pasa por la primera cámara, se registra la hora de entrada, y cuando pasa por la segunda, se registra la hora de salida. La velocidad media se calcula dividiendo la distancia entre las dos cámaras por el tiempo que tardó el vehículo en recorrerla.
Si la velocidad media calculada supera el límite permitido, el sistema emite automáticamente una multa. Este tipo de radar es particularmente efectivo para evitar que los conductores frenen bruscamente justo antes de pasar por un radar fijo y luego vuelvan a acelerar.